jueves, 9 de febrero de 2017

7. Cómo limpiar la zona del pañal

Como ya os he comentado antes, lo ideal es hacer al menos un cambio al día con agua y jabón. Si pueden ser más, pues más, que siempre limpia mejor que las toallitas. La dirección que usemos para limpiar es importante, porque según cómo lo hagamos llevaremos los restos hacia el lugar donde quitamos la mano. Es importante, entonces, hacerlo desde los genitales hasta el ano. De arriba a abajo, para que las heces no vayan hacia los genitales, sino todo lo contrario.

8. Cuando el culito se escuece

Si después de limpiarlo no está irritado no hace falta poner nada. Si se irrita, les ponemos pasta al agua en los cambios de pañal hasta que la zona perianal esté otra vez rosadita y sanita. Una manera de hacer crema de bebés casera es utilizando una mezcla de maicena y aceite de oliva, que también funciona.

9. El lavado de la ropa del bebé

La piel de los bebés es bastante delicada y suele responder fácilmente a cualquier "agresión". Seguro que habréis notado que si les cogéis desnudos quedan marcados nuestros dedos durante un rato. Para evitar posibles reacciones, es recomendable lavar la ropa del bebé por separado, asegurarnos de que se aclara bien y a ser posible no utilizar suavizante, pues provoca muchas reacciones alérgicas en la piel (granitos, enrojecimiento, etc.). Conviene hacer lo mismo con sus sábanas y mantitas y con las nuestras si el niño acaba en nuestra cama o duerme alguna siesta en ella.

10. ¿Qué hacer con la costra láctea?

La costra láctea es la costra que les sale a los lactantes. Por eso se le llama así (nada que ver con que tome leche materna). Es un problema estético, una dermatitis seborreica que no produce ningún síntoma y que, como tal, solo se retira si se quiere  En caso de querer retirarla, lo que se suele recomendar es utilizar aceite de oliva, de almendras o de bebé, aplicándolo en la cabeza durante un rato. Ese masaje con aceite reblandece las costras y así, media hora después, saltan al bañarle y pasarle una esponja por la cabeza. Se hace despacio, con cariño, y sin esperar que caiga todo en un día (caen unas pocas cada vez que se hace).

11. Cortar o no cortar el pelo

El corte del pelo del bebé se hace también por una cuestión de estética. En los primeros meses suele caerse gran parte del pelo de bebé y muchos se quedan prácticamente calvos. Luego, hacia los seis meses, empieza a salir el pelo definitivo. Cortarlo no hará que el pelo salga más fuerte, así que solo se hace si los padres consideran que el bebé estará mejor con el pelo corto. Para ello deben utilizarse tijeras con la punta redonda (la cuchilla está totalmente desaconsejada y el cortapelo puede hacerle daño) y tener al bebé tranquilo para no hacerle daño.

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